viernes, 14 de noviembre de 2008

lléname la taza


Sentada en la comodidad de mi casa, escucho musica mientras me tomo un té y como una flecha me llega la interrogante de ¿Por qué mi cultura mexicana esta un poco renuente al consumo del té..? vamos a ver...!! me parece intrigante la manera en que las sociedades reaccionan ante la presencia de productos nuevos, cada uno según su idiosincrasia, que a fin de cuantas es lo que en ocaciones nos da identidad. Por ejemplo, cuando los españoles llegaron a lo que hoy me siento afortunada de llamar mi tierra, trajeron consigo muchísimos productos con los que enriquecieron nuestra gastronomía, productos no únicamente de España, sino de todos aquellos paises que en algun momento influenciaron tambien su gastronomía, y de igual manera tomaron algunos ingredientes de esta tierra. Desde que el hombre tomo la iniciativa de llevar consigo sus productos a territorios extranjeros se comenzó a jugar este juego en donde todos ponen sus cartas sobre la mesa, y cada quien toma lo que le gusta y lo que mejor le apetece...

Así paso por ejemplo con nuestro amado chocolate, el mismo chocolate que en Oaxaca tomamos espumoso y caliente, con agua o con leche, el ultimo regalo de Quetzalcoatl para los mortales, hoy los suizos y los alemanes lo devoran en tabletas, se han convertido en expertos para su elaboración, los franceses elaboran refinados postres y pralinés con el. Podríamos afirmar que hoy el chocolate es uno de los mayores regalos que México le ha dado al mundo, fue altamente apreciado por los franceses y rápidamente sus mujeres tomaban el chocolate "a la francesa", de igual manera fue altamente valorado en España. Pero no todo el mundo lo recibió con una sonrisa y las manos abiertas, aun cuando causo furor en España y Francia, en Inglaterra, en donde por cierto, llego primero que a Francia, el chocolate fue despreciado por los ingleses, quienes decían: "Aceptado con gran estimación entre los indios, que no tienen nada mejor; pero a los cristianos les parece bebida para cerdos, aunque a falta de algo mejor, la aceptan y acostumbran". Por otro lado recibieron y adoptaron el té que nos heredaron los chinos de una manera sorprendente, al grado de que hoy en día son el mayor consumidor de té en el mundo.


Y así cada cultura ha dejado al descubierto sus mayores tesoros... Que seria del mundo si en Etiopía no se hubiera recolectado el café y si los árabes no nos hubieran enseñado a prepararlo..? Hoy no podrían ser los italianos los artistas que son detrás de cualquier barra de café, logrando las maravillas que logran. Y cabe mencionar que el café no se colocó con facilidad en todos lados, "París probó -con repugnancia- su primera taza de café en 1669", y pasaron por lo menos 10 años para que el café se ganara el lugar que ahora tiene en Francia, tampoco fue acogido de buena gana por las familias inglesas, de igual manera que con el chocolate. Así, al igual que paso con el té y el chocolate, el café se extendió por todo el mundo, causando exitación en algunos países mientras otros lo miraban con indiferencia...

Pero independientemente de lo que cada país exprese al respecto de alguna bebida nueva, como individuos somos libres de decidir que queremos y que no... y si bien, nuestro gusto o desagrado por ciertas bebidas si esta marcado por nuestra cultura, nuestro carácter, el clima, nuestra condición social, nuestra educación y un millón más de distintos factores, debemos admitir que elegimos la bebida dependiendo la ocasión.

Así que hoy, por que no, te invito a tomar un té...
y tal vez mañana nos echamos un café...

té... y porque para tres.....??

eso... eso te lo explico después...

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo tambien experimente un te para tres... en cualquier momento comparto contigo... amiga gracias por visitar mi blog